"La educación tiene sentido porque el mundo no es necesariamente esto o aquello, porque los seres humanos son proyectos y, a la vez pueden tener proyectos para el mundo. La educación tiene sentido porque las mujeres y los hombres han aprendido que, aprendiendo, se hacen y se rehacen, porque las mujeres y los hombres han sido capaces de saber, de saber que saben, de saber que no saben, de saber mejor lo que ya saben, de saber lo que aún no saben. La educación tiene sentido porque para ser, las mujeres y los hombres necesitan estar siendo." PAULO FREIRE
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martes, 9 de abril de 2013

DACOTA LA PERRITA. GLORIA



Dacota la perrita
(Escrito por Gloria)
Erase una vez unos chicos llamados: Sara, Pablo, Carlos, María y Teresa que estaban paseando por   el campo. Llegaron a un escampado gigante donde allí encontraron una nave muy misteriosa. Todos estaban muy extrañados y confusos. Carlos dijo:
        - ¿Qué es eso? Es muy raro,- pues no lo ves, -entonces Sara exclamó- ¡es una nave alienígena!
            - No, es una bañera cubierta rota.- Entonces, ¿dónde está el grifo?- Anda es verdad.
Todos los chicos estuvieron pensando pero lo más lógico que  se les ocurrió es que eso fuese una nave espacial alienígena. Se estaba haciendo de noche y todos estaban muy cansados, así que María propuso que se fueran a casa y todos votaron a favor.
Al día siguiente en el colegio, tenían un examen y ellos casi no habían estudiado con el misterio de la nave. Todos aprobaron por los pelos y en el recreo siguieron resolviendo el misterio. Entonces Pablo dijo:
-Ya sabemos lo que es pero... ¿De quién?
- Pues no sé, pero si es una nave alienígena entonces lo más probable es que sea de una alienígena que se ha estrellado en la tierra – respondió Sara. Todos dijeron que era lo más lógico. Tocó la campana y Teresa dijo:
-Quedamos en el escampado esta tarde a las cinco y media.
Por la tarde, todos quedaron donde dijo Teresa. Pero esta vez había alguien dentro de la nave, María, que estaba muy asustada dijo tartamudeando:
-¿Qu…e esss esseso?-No sé, pero espero que no sea salvaje- respondió Pablo.
Entonces salió el misterioso animal, todos se quedaron boquiabiertos. Era como una perra negra con una mancha blanca en el ojo. Parecía una perra normal, pero no lo era porque podía hablar en cualquier idioma. Venía de un planeta llamado el planeta Operentics. Aquella perra extraordinaria se llama Dacota. Estaba perdida y no sabía que hacer, su nave en la que había venido estaba rota y necesitaba ayuda. Los chicos no sabían que hacer pero sobre todo no iban a dejarla marginada. Un rato después, Carlos tuvo una idea:
-Oye, ¿y si llevamos tu nave a un mecánico?
-Vale, me parece bien- respondió Dacota.
Media hora después el mecánico dijo que lo podía arreglar, pero que tardaría mucho tiempo.
-¿Cuánto tiempo?- dijo Sara
-Pues más o menos… 3 semanas- respondió el mecánico.
-O no, estamos perdidos- dijo Pablo muy triste.
-No te preocupes, puedo esperar- le consoló Dacota.
-Ya pero, ¿Dónde te alojarás?- replicó Pablo.
-Me puedo quedar yo con ella- propuso Teresa.
-¡¡Vale!! - dijeron todos a la vez.
En la primera semana, Dacota se sintió un poco agobiada porque esa no era su casa y se sentía sola.
            A la siguiente semana, Dacota fue cogiendo confianza, y de paso, estuvo en una feria donde casi todas las atracciones eran para perros. En la última semana, estuvo en un camping donde había un lago donde poder nadar y jugar mucho.
El día que la nave se arregló, todos se pusieron muy tristes. De repente, apareció un señor alto de barba blanca:
-Vengo a otorgaros una cosa muy especial para mí, los anillos mágicos del valor. Estos anillos os harán un deseo a cada uno de vosotros como consuelo.
Todos se quedaron alucinados. Por supuesto todos desearon tener una mascota lo más parecida a Dacota para recordarla para siempre.
FIN

 


1 comentario:

  1. Gloria tu sí que tienes imaginación, me gusta mucho tu cuento, y además pintas muy bien.

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