EL HADA MÁGICA
Erase una vez hace millones de años
existía un gran grupo de amigos que les encantaban las aventuras.
Esos niños se llamaban Sofía, la más
pija; Johana, le encantaba ir de compras con su mejor amiga Sofía; Pablo, le
encantaba jugar al fútbol; Lachin, el más normal del grupo y come de todo; y
por ultimo Raúl, el más inteligente y listo, le encantaba estudiar y todos
siempre le pedían ayuda en los deberes.
Un día soleado de verano por la
mañana Sofía se despertó pensando que era viernes, se levantó corriendo y se puso el uniforme
deprisa, cuando iba por la calle se encontró a Pablo jugando al fútbol y a
Lachín estudiando en el banco, -¿Cómo podéis estar tan tranquilos si es viernes
y hay colegio?- les dijo Sofía a los chicos.
-¡¡¡¡¡SOFÍA HOY ES SÁBADO!!!!!-
respondieron los chicos.
Sofía se fue corriendo a su casa
gritándole a los chicos:-¡¡ Gracias!!
Esa noche habían hecho una fiesta en
casa de Johana todos.
Cuándo llegaron todos a casa de
Johana a Lachin le dieron ganas de ir al baño, y al salir vio una luz enorme al
fondo del pasillo, intento seguir la luz y cuando al fin se quedo quieta la
miró fijamente y vio que ¡¡ ERA UN
HADA!!
Cuando la vio recordó que Sofía era
la única que creía en las hadas y los demás no creían.
Cuando terminó de pensar se fue
corriendo al salón y dijo: -¡Un hada, he visto un hada! (Todos se empezaron a
reír) y Lachin dijo: – Así pues si no me
creéis y os hace tanta gracia ir a verlo, haber si está o no.
Cuando fueron al pasillo ¡¡¡HAY
ESTABA EL HADA MÁGICA!!! Los chicos se quedaron sorprendidos y se acercaron a
ella, el hada mágica dijo: – Hola os tengo un regalo para que luchéis contra el
malvado hada negro.
A los chicos les dio unas espadas y a
las chicas varitas mágicas con poderes mágicos.
Sofía dijo: – Y porqué tenemos que ir
nosotros, que no somos tan mayores solo tenemos 10 años -¡Ya pero recuerda
Sofía nos encantan las aventuras! – dijeron Lachin y Raúl, a la vez Sofía dijo
-Perdón pero a vosotros os gustan las aventuras yo las detesto –Johana mientras
pelaban les interrumpió diciendo: -chicos tranquilos, y Sofía tenemos que ir a
esa misión porque si nos han elegido es por algo.
Mientras discutían el hada
interrumpió diciendo: –Bueno me tengo que ir pero tenéis que ir, queda en el
bosque oscuro, y procurar que los guardias del castillo no os vean, y por
cierto ya que vais entregarle este regalo a la princesa, vive en una casa de
madera que parece pequeña pero es enorme.
Los chicos se fueron corriendo al
salón con ganas de llegar al bosque oscuro.
Todos le preguntaron a Sofía si
quería ir y se lo rogaban, Sofía dijo: –Vale pero necesito ir a mí casa a poner
guapa y maquillarme- todos se miraron unos a otros: -¡Sofía! – dijeron Sofía
respondió: -Vale iré pero más os vale no meteros conmigo.
Cuando salieron estaban seguros de
que lo iban a lograr, en una mochila llevaban una linterna, las espadas y las
varitas mágicas y agua.
Tras cruzar fronteras, parques y ríos
llegaron al bosque oscuro y todos gastaron su última gota de sudor.
Anduvieron dos horas más, y
encontraron la pequeña casita de madera donde vivía la princesa, tocaron a la
puerta, esperaron y abrió una linda princesa llamada Teresa, la princesa Teresa
llevaba un hermoso y grande vestido de color rosa, los chicos la miraron y los
ojos les brillaban como dos grandes diamantes.
La princesa dijo: –Pasar jóvenes
pasar.
Los chicos dijeron: –No linda princesa no hace falta, solo venimos a entregarte este regalo que nos dio un hada mágica.
-¿Y qué hacen unos niños tan pequeños solos por aquí? – dijo la princesa.
Le explicaron todo lo que había pasado y que el hada mágica les había mandado a luchar contra el hada negra.
La princesa respondió:
-Vale pero tener cuidado.
–Vale lo tendremos- dijeron.
Los chicos dijeron: –No linda princesa no hace falta, solo venimos a entregarte este regalo que nos dio un hada mágica.
-¿Y qué hacen unos niños tan pequeños solos por aquí? – dijo la princesa.
Le explicaron todo lo que había pasado y que el hada mágica les había mandado a luchar contra el hada negra.
La princesa respondió:
-Vale pero tener cuidado.
–Vale lo tendremos- dijeron.
Llegaron al castillo del hada negro y
entraron, sin que los guardias los vieran. Por poco los ve uno pero al final se
escondieron.
Cuando llegaron al cuarto del hada
negro lucharon con espadas y las varitas mágicas.
Ganaron pero se tuvieron que llevar a
Sofía corriendo, porque se desmayó al ver el hada negra.
La curaron, y se despertó mareada.
Fueron felices he hicieron más
aventuras.
*FIN*
Te faltan algunas letras, pero está muy chulo el cuento.
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